De los polifenoles ingeridos se destacan, por sus efectos favorables sobre la salud y potencial anticancerígeno, los lignanos, la quercetina y el Resveratrol.
La fuente principal de lignanos son las semillas. La cebolla, el repollo, el vino tinto y el té verde, son la fuente principal de la quercetina y la del Resveratrol es el vino tinto.
Un estudio basado en la población sueca, reclutó 181 casos de pacientes con adenocarcinoma de esófago, 158 de carcinoma de células escamosas de esófago, 255 de adenocarcinoma de unión gastroesofágica y 806 controles.
Dicho estudio evaluó mediante un cuestionario de frecuencia alimentaria FFQ, la ingesta de lignanos, quercetina y Resveratrol.
El patrón dietético de alta ingesta de lignanos, quercetina y Resveratrol, caracterizado por alta ingesta de té, vino, lechuga, vegetales mixtos, tomates y pan integral y una baja ingesta de leche, se asoció a disminución a menos de la mitad del riesgo de los tres tipos de cáncer de esófago.
Éste, fue el resumen del artículo “A dietary pattern rich in lignans, quercetin and resveratrol decreases the risk of oesophageal cancer”