CONSUMO PROBLEMÁTICO y consumo moderado DE ALCOHOL

Más allá del consumo moderado y habitual con las comidas, recientes estudios en nuestro país han detectado que uno de cada diez adultos y uno de cada nueve adolescentes tiene: consumo problemático excesivo de bebidas alcohólicas, que se relaciona con riesgo aumentado de problemas sociales y de salud, como la violencia, accidentes y mortalidad.

El consumo de bebidas alcohólicas puede causar problemas sociales e importantes problemas de salud cuando es excesivo en cantidad, o el consumo es en menores de edad, o en embarazadas, o al conducir vehículos con niveles por encima de los permitidos, o en personas con historia de adicción al alcohol, por lo que se debe evitar el consumo de bebidas alcohólicas en esas situaciones. En adolescentes y jóvenes de ambos sexos, es frecuente el consumo episódico excesivo, preferentemente en relación a salidas nocturnas con amigos, que los expone a múltiples situaciones de riesgo personal y colectivo.

En cualquier caso, se debe evitar el consumo excesivo: de más de tres medidas en un solo día.

Las estrategias de prevención del consumo problemático de bebidas alcohólicas más efectivas en adolescentes, se basan en la educación integral para la salud psíquica física y social, trabajando junto con las familias, de acuerdo a la reciente revisión de Biolatto (ESTRATEGIAS CON ADOLESCENTES PARA PREVENIR EL CONSUMO PROBLEMÁTICO DE ALCOHOL: MODALIDADES Y ÁMBITOS DE APLICACIÓN) en Hacia la Promoción de la Salud, Volumen 23, No. 2, julio – diciembre 2018, págs. 48 – 66.

El consumo responsable de bebidas alcohólicas es moderado, preferentemente con las comidas principales, de hasta una medida de alcohol al día en mujeres y de hasta dos medidas de alcohol al día en hombres.

El consumo responsable y moderado en mujeres, de hasta una medida de alcohol a día, equivale a 50 ml de bebidas destiladas, o 300 ml de cerveza, o 150 ml de vino.

El consumo moderado en hombres, de hasta dos medidas de alcohol al día equivale  a un consumo de hasta 100 ml de bebidas destiladas, o de hasta 600 ml de cerveza, o  de hasta 300 ml de vino al día.   Se recomienda consultar con su médico para que lo asesore en su situación individual, sobre el consumo de bebidas alcohólicas.